Redacción A Todo Momento) La coordinadora nacional del Movimiento Trabajadores de Voluntad Popular y presidenta del movimiento sindical Unión Nacional de Trabajadores (UNETE), Marcela Máspero, aseguró que los trabajadores continuarán luchando por defender sus derechos constitucionales que se han visto menoscabados por la corrupción y la mala gestión del régimen de Nicolás Maduro en la administración del tema alimentario.
“La pobreza ha crecido, el 2013 abarcaba el 30% y ahora aumentó al 75,6% de los venezolanos. El programa alimentario escolar no llega al 80% de los niños, mientras los índices de desnutrición crecen y crecen. Hoy una familia venezolana necesita 21.000 bolívares diarios para alimentarse, pero en lugar de enfrentar este problema, el régimen se dedica a importar con los dólares de los venezolanos, a robarse los productos y luego vendérnoslo con sobreprecio. Ya no aguantamos más, por eso los trabajadores continuaremos luchando hasta lograr que respeten nuestros derechos”.
La también dirigente nacional de Voluntad Popular rechazó por ello la implementación de políticas discriminatorias como los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) y el Carnet de la Patria puesto dejan en manos de la corrupción lo que debería ser un derecho de todos los venezolanos, como lo es el acceso a la alimentación.
“Los CLAP no son una solución, no sirven para nada y solo son una política de exclusión. Quienes se benefician de los CLAP son los que están importando y robando con los dólares de todos los venezolanos, con los dólares petroleros que se han robado los corruptos y que podrían usarse para alimentar a los venezolanos. Nosotros, los trabajadores, rechazamos contundentemente la exclusión de los CLAP y la de este carnet del seguimiento y la discriminación que ellos llaman el Carnet de la Patria, que solo sirve para seguir excluyendo al pueblo de su derecho a alimentación. Cada vez que sintamos el hambre, los trabajadores debemos tocar las puertas de las casas de los vecinos que manejan los CLAP y exigirle que nos devuelvan nuestro dinero o nos den los alimentos que nos corresponden a nosotros y nuestra familia”.
Máspero indicó que todos los venezolanos tienen derecho a comprar sus alimentos sin ser discriminados por pertenecer o no a grupos adscritos al régimen como los CLAP, las Unidades de Batalla Bolívar – Chávez (UBCH) o los Congresos de la Patria. “Nosotros exigimos que se venda alimentos a todos los venezolanos por igual. No puede ser que se de preferencia a quien maneja los CLAP, a quien es de las UBCH o del congreso de la patria. Si es necesario los trabajadores iremos hasta sus puertas para exigir que nos devuelvan nuestro dinero o entreguen los alimentos que deben a los venezolanos, pero no toleramos ni un minuto más de esta exclusión y discriminación que hay contra los venezolanos”.
Por su parte, el dirigente nacional de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela, Iván Freites, aseguró que por la corrupción en la principal industria de Venezuela hoy los trabajadores enfrentan la peor crisis de su historia. En ese sentido, destacó que los trabajadores continuarán en una lucha permanente hasta lograr poner fin a la corrupción y que se respete los derechos laborales de los venezolanos.
“Hoy los trabajadores estamos viviendo la peor crisis en nuestra historia. Hemos visto como se ha deteriorado el salario a niveles tales de que ganamos menos de un dólar al día. ¿Qué ha pasado con las condiciones laborales de la nueva PDVSA o con los trabajadores de SIDOR? Ha pasado que la corrupción ha acabado con los salarios de los trabajadores, que ha consumido la productividad de las grandes industrias del país y ha hecho de nuestros trabajadores los más empobrecidos del hemisferio. Solo en el 2016 se comenzó a producir 257.000 barriles menos al día, lo que supone 10.280.000 dólares menos para los venezolanos al día. Hay unos buques varados en los puertos de PDVSA, que pagan una penalización de 24.000 dólares por día. Ya PDVSA no tiene como producir un litro de aceite, tienen que importarlo y ellos se benefician de eso, mientras el venezolano es cada vez más pobre. Por eso, los trabajadores nos declaramos en una lucha permanente hasta que podamos obligar al régimen a que se meta dentro de la Constitución”.
En ese sentido, ambos líderes sociales invitaron a los trabajadores venezolanos y sus familias para que el próximo 7 de febrero llenen las calles para exigir al régimen de Nicolás Maduro que se respeten los derechos que garantiza la Constitución. “Marchemos este 7 de febrero por los trabajadores en una iniciativa conjunta del movimiento sindical por la salud de todos, por los trabajadores petroleros que no gozan de seguro social ni ganan siquiera el salario mínimo, por todos los obreros eléctricos que son perseguidos por querer un contrato más justo. Marcharemos por todos los venezolanos, porque los CLAP no nos sirven y buscaremos hasta debajo de las piedras para acabar con los corruptos que nos quitan nuestros alimentos; para que todos los derechos sean para todas las personas”, puntualizó Marcela Máspero.
“La pobreza ha crecido, el 2013 abarcaba el 30% y ahora aumentó al 75,6% de los venezolanos. El programa alimentario escolar no llega al 80% de los niños, mientras los índices de desnutrición crecen y crecen. Hoy una familia venezolana necesita 21.000 bolívares diarios para alimentarse, pero en lugar de enfrentar este problema, el régimen se dedica a importar con los dólares de los venezolanos, a robarse los productos y luego vendérnoslo con sobreprecio. Ya no aguantamos más, por eso los trabajadores continuaremos luchando hasta lograr que respeten nuestros derechos”.
La también dirigente nacional de Voluntad Popular rechazó por ello la implementación de políticas discriminatorias como los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) y el Carnet de la Patria puesto dejan en manos de la corrupción lo que debería ser un derecho de todos los venezolanos, como lo es el acceso a la alimentación.
“Los CLAP no son una solución, no sirven para nada y solo son una política de exclusión. Quienes se benefician de los CLAP son los que están importando y robando con los dólares de todos los venezolanos, con los dólares petroleros que se han robado los corruptos y que podrían usarse para alimentar a los venezolanos. Nosotros, los trabajadores, rechazamos contundentemente la exclusión de los CLAP y la de este carnet del seguimiento y la discriminación que ellos llaman el Carnet de la Patria, que solo sirve para seguir excluyendo al pueblo de su derecho a alimentación. Cada vez que sintamos el hambre, los trabajadores debemos tocar las puertas de las casas de los vecinos que manejan los CLAP y exigirle que nos devuelvan nuestro dinero o nos den los alimentos que nos corresponden a nosotros y nuestra familia”.
Máspero indicó que todos los venezolanos tienen derecho a comprar sus alimentos sin ser discriminados por pertenecer o no a grupos adscritos al régimen como los CLAP, las Unidades de Batalla Bolívar – Chávez (UBCH) o los Congresos de la Patria. “Nosotros exigimos que se venda alimentos a todos los venezolanos por igual. No puede ser que se de preferencia a quien maneja los CLAP, a quien es de las UBCH o del congreso de la patria. Si es necesario los trabajadores iremos hasta sus puertas para exigir que nos devuelvan nuestro dinero o entreguen los alimentos que deben a los venezolanos, pero no toleramos ni un minuto más de esta exclusión y discriminación que hay contra los venezolanos”.
Por su parte, el dirigente nacional de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela, Iván Freites, aseguró que por la corrupción en la principal industria de Venezuela hoy los trabajadores enfrentan la peor crisis de su historia. En ese sentido, destacó que los trabajadores continuarán en una lucha permanente hasta lograr poner fin a la corrupción y que se respete los derechos laborales de los venezolanos.
“Hoy los trabajadores estamos viviendo la peor crisis en nuestra historia. Hemos visto como se ha deteriorado el salario a niveles tales de que ganamos menos de un dólar al día. ¿Qué ha pasado con las condiciones laborales de la nueva PDVSA o con los trabajadores de SIDOR? Ha pasado que la corrupción ha acabado con los salarios de los trabajadores, que ha consumido la productividad de las grandes industrias del país y ha hecho de nuestros trabajadores los más empobrecidos del hemisferio. Solo en el 2016 se comenzó a producir 257.000 barriles menos al día, lo que supone 10.280.000 dólares menos para los venezolanos al día. Hay unos buques varados en los puertos de PDVSA, que pagan una penalización de 24.000 dólares por día. Ya PDVSA no tiene como producir un litro de aceite, tienen que importarlo y ellos se benefician de eso, mientras el venezolano es cada vez más pobre. Por eso, los trabajadores nos declaramos en una lucha permanente hasta que podamos obligar al régimen a que se meta dentro de la Constitución”.
En ese sentido, ambos líderes sociales invitaron a los trabajadores venezolanos y sus familias para que el próximo 7 de febrero llenen las calles para exigir al régimen de Nicolás Maduro que se respeten los derechos que garantiza la Constitución. “Marchemos este 7 de febrero por los trabajadores en una iniciativa conjunta del movimiento sindical por la salud de todos, por los trabajadores petroleros que no gozan de seguro social ni ganan siquiera el salario mínimo, por todos los obreros eléctricos que son perseguidos por querer un contrato más justo. Marcharemos por todos los venezolanos, porque los CLAP no nos sirven y buscaremos hasta debajo de las piedras para acabar con los corruptos que nos quitan nuestros alimentos; para que todos los derechos sean para todas las personas”, puntualizó Marcela Máspero.
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