El miércoles en la noche robaron tres aires acondicionados y causaron destrozos en la dependencia de relaciones públicas. Solo les queda una cámara de vigilancia.Los continuos robos al Jardín Botánico han afectado en gran medida su estructura, además de perjudicar directamente las labores de sus trabajadores. “El verdadero problema que tenemos aquí es la vigilancia, la operatividad ha bajado en 60%”, señaló la directora, Ana Herrera.
Gladys Vergel y Ana Huérfano, administradora y jefa del departamento de investigación respectivamente, indicaron que en los últimos 30 días han robado en tres oportunidades. Entre otros objetos de sumo valor para este espacio de conservación de la ciudad, se han llevado cámaras de seguridad, aires acondicionados, tuberías de cobre y los cauchos de los camiones cisternas. También desvalijaron un vehículo que usaban los investigadores para documentar plantas alrededor del país.
De 51 cámaras de seguridad que tenían en 2014, solo les queda una y no capta imágenes del exterior.
El miércoles en la noche hurtaron tres aires acondicionados, uno de ellos de la oficina de la directora, otro de un aula y el de la oficina de relaciones públicas, donde además causaron destrozos. Asimismo, se llevaron teléfonos, un telefax, artículos de oficina de alto costo y un filtro de agua.
Con respecto a esta situación, Herrera pidió a la rectora de la UCV, Cecilia García Arocha, que destine recursos para tener personal de seguridad y así evitar, o al menos disminuir, los constantes actos vandálicos que afectan al Jardín Botánico.
Como el Jardín Botánico es parte de Inparques, desde septiembre de 2015 hasta el 19 de abril de 2017 contaron con cuatro funcionarios de la GNB para resguardar el lugar. Sin embargo, los retiraron –afirmó Herrera– con el argumento de que “ellos tienen que ocuparse del orden público”.
El Cicpc se ha presentado en el lugar, ha tomado fotografías, en pocas oportunidades huellas dactilares y anotado declaraciones, pero no se ocupa de la situación porque, de acuerdo con la directora, “prefieren destinar recursos a operativos policiales”.
Arturo Guillen-El Nacional
