Caracas.- De acuerdo al amigo Wikipedia, los zombies son “muertos resucitados por medios mágicos por un hechicero, para convertirlo en su esclavo”. Y, por si fuera poco, algunos haitianos creen que si una persona es mordida por un zombi, se convierte en uno de ellos.
De manera que la primera recomendación sería no aproximarse mucho a Timoteo Zambrano, Felipe Mujica, Claudio Fermín o Henri Falcón, este ultimo con 81,7% de evaluación negativa y 3.6% de positiva, según la más reciente encuesta Datanálisis. Un zombie político que se había desaparecido de la vida nacional desde que sacó 1 millón 800 mil votos en la farsa electoral de mayo 2018, y quien armó el zaperoco correspondiente, desconociendo los resultados y declarando lo que ya sabía antes de lanzarse: que las elecciones eran fraudulentas, que el Gobierno utilizó sus puntos rojos, el voto asistido y la coacción a los que se beneficiaban de los programas sociales. «Para nosotros no hubo elecciones. Hay que hacer otras», dijo bravísimo. Y hasta intentó impugnar los resultados, asunto que el TSJ de Maduro respondió con la señal de costumbre. Pero este lunes, uno de los suyos, firmó un acuerdo con el Gobierno para ir a elecciones (sucias) otra vez. Y aunque Falcón no se quiso retratar con los otros cadáveres insepultos, allí estaba su alma esclava.
Junto al insepulto de Avanzada Progresista, han resucitado otros tres zombies políticos pero ya del tipo comedia barata: Felipe Mujica, exministro de Hugo Chávez, el hombre que fue expulsado del Gobierno porque lo grabaron llamando “bestia” al Comandante Supremo. El político que lanzó al MAS detrás de las botas del golpista e hizo desaparecer al partido en la niebla de la mediocridad. Un alma en pena que llama la atención porque en la “ocupación” de Mujica, según su perfil público, aparece la de abogado y político. Dos profesiones que no ejerce hace añales, lo que permite inferir que sus quince y ultimo deben estar muy duros.
Otro recién salido del más allá de la realidad, es el requete zombie, al zombie mayor, al papá de los zombies políticos de Venezuela, Claudio Fermín. Experto en resucitar cada vez que huele una elección de cualquier cosa, a recoger dinero para alguna campaña – que poco se difunde luego-, y en hilvanar sandeces. Como por ejemplo , lo que dijo ayer de lo más entusiasmado (tenía siglos que no veía tres micrófonos enfrente), en contra del presidente de la Asamblea Nacional: “El diputado Guaidó tuvo una muy buena oportunidad para lograr acuerdos en Barbados. Y no se le tomó provecho”, ocultando a mansalva que ha sido el Gobierno con el que ahora firma acuerdos de buena voluntad -y quien sabe cuál otro-, el único responsable de la ruptura de todos los diálogos y negociaciones que se han llevado a cabo. Ese mismo gobierno que ahora lo resucita a cambio de que le venda su alma y siga sus instrucciones.
Y culmina la lista de disfraces de Halloween el siempre presente Timoteo Zambrano, cuya única certeza ha sido bautizar a su partidito político con el nombre de “Cambiemos”, lo que realmente ha sido su especialidad. Porque de AD brincó a Alianza Bravo Pueblo y de allí a Un Nuevo Tiempo y de allí a Prociudadanos y de allí a Cambiemos, detrás del cual firma ahora lo que el amo de su alma necesita.
Mordidos por el poder, hechizados por Jorge Rodríguez, con el veneno de la codicia en su metabolismo, los firmantes saltaron de sus tumbas para bailar el más feo de los Thriller al son que le toquen desde Miraflores. El Thriller que cantaba Michael Jackson y decía, más o menos, “Escuchas una criatura arrastrándose detrás…Nadie te va a salvar de la bestia a punto de atacar…”.
Elizabeth Fuentes
Fuente: Elcooperante.com