El Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio) de Venezuela dijo este domingo que el anuncio de aumento salarial decretado hace diez días por el jefe de Estado, Nicolás Maduro, dejará “a muchas empresas en el camino” pues sin poder producir no pueden pagar el incremento.
“No tengo productos que vender pero
estoy obligada a pagar un aumento salarial y si estoy obligada a pagar un
aumento salarial sin producir ¿de dónde van a salir los recursos para pagar el
aumento salarial?”, dijo la presidenta de Consecomercio, Cipriana Ramos, en
entrevista al canal privado Televén.
“Con este golpe quedarán muchas empresas
en el camino (…) ya no podemos trabajar con menos personal”, agregó la
representante de los comerciantes al referirse al aumento del 50 % del salario
mínimo decretado el pasado 12 de agosto por el Gobierno.
Ramos reiteró que “el destino” de muchas
empresas venezolanas es cerrar pues no cuentan con la materia prima para
producir en el marco de un control de cambio de divisas que opera desde 2003.
Señaló que este nuevo incremento
salarial es “una ilusión” pues aunque la persona está recibiendo más dinero,
hay más inflación, lo que se suma al hecho de que hay una severa escasez de
productos básicos, lo que obliga al comprador a acudir a los revendedores que
venden estos artículos “al más alto precio”.
Las declaraciones de la portavoz de
Consecomercio se suman a las del presidente de la mayor patronal venezolana
Fedecamaras, Francisco Martínez, que el lunes pasado indicó que este aumento de
salario puede llevar a reducir los puestos de trabajo y al cierre de empresas.
“El impacto sobre las pequeñas y
medianas empresas es sumamente negativo y sumamente fuerte, lo que se puede
estar convirtiendo en el cierre de las empresas y en pérdida de puestos de
trabajo”, dijo Martínez.
A juicio del presidente de Fedecámaras
el esquema de aumentos que ha aplicado el Ejecutivo a lo largo del año “es un
reconocimiento al fracaso de ese modelo económico que lo único que hace es
generar inflación”.
El Gobierno venezolano decretó un aumento
del salario mínimo básico, que se situaba en 15.051 bolívares (1.505 dólares a
la tasa oficial más baja o 23,3 a la más alta), pasará a 22,576 bolívares
(2,257,6/ 35 dólares); mientras que el bono de alimentación aumentará de 18,585
bolívares (1.858,5/ 28,9 dólares) a 42,480 bolívares (4,248/ 66 dólares).

