Los
países miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP)
acordaron por primera vez, luego de ocho años, congelar la producción petrolera
con el fin de estabilizar los precios del crudo.
En una reunión informal que se celebró este miércoles 28 de
septiembre en Argelia los países acordaron la medida de reducir el bombeo del
crudo hasta en 740.000 barriles diarios.
La
decisión fue tomada luego de tres horas y media, y deberá ser refrendada en
Viena en una reunión formal de la organización el 30 de noviembre. Los
productores tendrán que acordar los niveles de bombeo de cada país. Se podría
extender una invitación a naciones que no pertenecen al grupo, como Rusia, para
que se unan a los recortes.
Luego de haber sido rechazadas seis veces las propuestas de
Venezuela, este miércoles los países miembros aceptaron la solicitud del país
caribeño pues había advertido que de no llegarse a un consenso existiría una
“guerra de precios”.
“Hemos
llegado a un buen acuerdo y se ha hecho con base en una propuesta que Venezuela
presentó este verano”, declaró el presidente de PDVSA y ministro de Petróleo,
Eulogio del Pino.
Arabia Saudita e Irán flexibilizaron su posición que hasta hace
pocos días era mantener la producción de petróleo y hasta elevarla.
El ministro de Energía de Irán, Bijan Zanganeh, añadió: “La OPEP
ha llegado a una decisión excepcional. Tras dos años y medio se ha logrado un
consenso para gestionar el mercado”.
El ministro de Energía de Qatar, Mohammad Bin Saleh al Sada,
dijo que “la reunión fue muy larga, pero histórica”, mientras que su homologó
de Argelia, Noureddine Boutarfaa, destacó que esta resolución inesperada de
recortar la producción fue “unánime y sin reservas”.
Ya se había perdido la esperanza de que la OPEP, pactara alguna
forma de detener los precios que llevan dos años en caída.
Al difundirse la noticia, el precio del petróleo de Texas (WTI),
por ejemplo, se disparó 5,32 % y cerró en US$ 47,05 el barril, por encima de
los US$ 44,47 de la jornada anterior.