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El sábado Jorge Rodríguez mostraba supuestos vínculos del Presidente (E) de Venezuela Juan Guaidó con Alejandro Betancourt, supuesto «bolichico venezolano» y cara visible de Derwick una empresa nacida en revolución que el mismo «comadante supremo» encargó de la compra de plantas termo eléctricas.
Como entre cielo y tierra no hay nada oculto luego de la ruptura de Rafael Ramírez hombre clave de Chavez por más de 13 años en la industria petrolera con el proceso comenzaron a salir los trapos sucios. Contrataciones multimillonarias y sobre precio en la compra de chatarra que en nada colaboraron a mejorar el Sistema Eléctrico Nacional son parte del guiso.
Vamos por partes. Es bueno recordarle a Rodríguez quien mostró sus habilidades de memoria selectiva al vincular al jefe del parlamento venezolano con Betancourt, primero que Derwick fue fundada en 2007 y legalmente constituida en el 2009.
No hay que ser investigador experto para ir a la internet y encontrar su naturaleza jurídica u objetivos para los cuales fue creada. Según Wikipedia Derwick Associates es una empresa venezolana de ingeniería especializada en la instalación y ensamblaje de plantas de generación de electricidad.
La Compañía ha ejecutado 11 polémicos proyectos en Venezuela que sumados han incrementado en 1.216 MW la capacidad de generación para el país, denunciada por irregularidades y cobros excesivos del gobierno venezolano y haciendo contrato de terceros para realizar proyectos otorgados por el estado.
En el año 2014 supuestamente Betancourt retratado varias veces con Hugo Chavez tenía el secreto de los huevos de oro. Para la compra de maquinaria obsoleta con sobreprecio, usó una compañía fantasma y así otorgarle un préstamo a Petróleos de Venezuela por 42 millones de dólares, luego de operaciones de lavado de dinero la cifra subió a 600 millones.
Investigaciones del diario Miami Herald la fortuna obtenida fue repartida entre «bolichicos» incluidos además los hijastros de Nicolás Maduro y gerentes de PDVSA, si hacemos memoria recordaremos que Eulogio del Pino figura entre los nombres manchados con el desfalco. Fuentes aseguran que la consecuencia de rechazar seguir con estos contratos fraudulentos, fue la cárcel.
Sin rastros
Aunque Alejandro Betancourt es conocido en España por obtener grandes fortunas, comprar un castillo y ser el principal accionista de la marca de lentes Hawkers no figura formalmente en documentos de estas negociaciones. Su abogado Jon Sale informó el 4 de noviembre del 2019 que su cliente no aparece como firmante y «se declara inocente de los cargos de lavado de dinero».
Si seguimos retrocediendo la cinta recordaremos que en 2018 la agencia de noticias AFP reveló que ex-funcionarios venezolanos lavaron 1.200 millones de dólares. En este negocio salen a relucir otros nombres como Francisco Convit Gurucenaga primo de Betancourt.
Otros informes de medios internacionales aseguran que Derwick creada con el visto bueno de la AN chavista del 2015 recibió contratos, 11 en total, por un valor de 2.9 millones de dólares sobrevalorado en 162%.
Lo ideal es que las instituciones determinen las responsabilidades y se pueda establecer castigo que frenen el desfalco. La perdida mil millonaria de recursos que se han embolsillado descaradamente funcionarios del régimen que viajan, comen y andan en camionetas de lujo con la premisa de que «ser rico es malo».
La historia mostrada por Rodríguez el sábado tiene lagunas, afortunadamente en papel y en internet reposa todo.
por ESTENINF OLIVAREZ
febrero 17, 2020,
Fuente: Caraotadigital.net